El arte hace de lo ordinario algo extraordinario
El arte hace de lo ordinario algo extraordinario
José Saramago dice: “Todo puede ser 'extraordinario' si es 'extraordinaria' nuestra forma de ver o de sentir. (...) Caminar descalzo en la orilla cenagosa de un río no tiene nada de 'extraordinario', pero evocar cómo se me introducía el fango entre los dedos de los pies, exactamente como me parece sentirlo en este instante, es señal de que cualquier pequeño acontecimiento, hasta el más común e insignificante, puede convertirse en 'extraordinario' para toda una vida”.
En el Idartes estamos en la búsqueda permanente de hacer que nuestras acciones, aunque parezcan comunes y rutinarias, se convierten en algo extraordinario para la comunidad.
A través de dos programas del corazón de nuestra Institución hemos participado activamente en la construcción de ciudadanía, en las etapas más significativas para el desarrollo emocional y social de una persona y la preparación para su adultez. Se trata de los programas Nidos y Crea, que hoy son un referente de formación artística, de inclusión y del ejercicio de los derechos culturales en Bogotá.
Desde su creación, el Programa Nidos ha atendido a más de quinientos mil niños y niñas de Bogotá y cerca de 1.000 hacen parte de los pueblos indígenas que habitan en nuestra ciudad. A través de la gestión territorial, la cocreación artística y el compartir de saberes con la comunidad, sus familias y los artistas formadores ha sido posible construir experiencias extraordinarias que fortalecen la inter y la multiculturalidad.
Precisamente, el pasado 27 de abril, participamos en el lanzamiento de Piurek, hijos del agua, un relato ancestral para niños y niñas en primera infancia que aborda la historia de origen del pueblo misak y su patrimonio inmaterial. Fue conmovedora la presentación en el Teatro El Parque de este, el primero de varios ejercicios de cocreación, que estamos gestando con las comunidades indígenas y los beneficiarios del Programa Nidos.
El Programa Crea también cumple ocho años y durante este tiempo hemos sido facilitadores y promotores de un sinnúmero de historias extraordinarias que contar. El acceso a la formación artística de niños y jóvenes era algo que antes estaba sectorizado y gracias a los 18 centros de formación artística, ubicados en 15 localidades de Bogotá, tenemos un impacto mayor en los beneficiarios que hoy suman más de cuatrocientos mil que tienen como bandera el arte, la paz y la cultura.
Para celebrar el octavo aniversario del Programa Crea, se lanzó hace unos días el Documental Crea 8 años en la Cinemateca de Bogotá, un homenaje a todas las personas que participaron y continúan apostándole a la estrategia de formación artística para potenciar el ejercicio libre de los derechos culturales de los ciudadanos y ciudadanas más jóvenes, como motor de transformación social.
Esta semana también sumaremos más relatos extraordinarios. En la tercera versión de los diálogos Conversando sobre los derechos culturales del programa Culturas en Común: arte, memoria y territorio en Bogotá D.C. se desarrollarán de manera presencial en el Castillo de las Artes y de forma virtual por la plataforma Zoom, una serie de encuentros donde diferentes voces hablarán acerca del ejercicio de los derechos culturales en la capital y el rol de los ciudadanos como agentes de transformación, a partir del arte.
Tenemos una gran responsabilidad en Bogotá. Todos los días, el talento humano del Idartes sabe que cada ciudadano que disfruta de los equipamientos y participa en alguno de nuestros programas, festivales o agendas culturales descubre una nueva forma de inspirar su vida. Ya son más de 24 millones de historias extraordinarias tocadas e inspiradas por el arte, en más de 190 mil actividades que hemos realizado, en una década que cumple este año nuestra institución.
Nuestro trabajo, por común y simple que parezca, es la razón más poderosa para hacer de lo ordinario algo extraordinario.