Cinemateca de Bogotá, un espacio para ver en el tiempo

Cinemateca de Bogotá
Editorial

Cinemateca de Bogotá, un espacio para ver en el tiempo

La Cinemateca es un espacio vivo, donde la circulación de los ciudadanos la impulsa a reinventarse y abrir nuevas ofertas.

Esta semana estamos celebrando cinco décadas de la Cinemateca de Bogotá, 50 años de ser un enclave para promover y fomentar las artes audiovisuales en la ciudad y constituirse en ‘Un espacio para ver en el tiempo’. Por eso, el editorial de esta semana se centra en este momento histórico para el escenario y para el Idartes.

Gillis Deleuze decía que: “…el cine es la imagen del pensamiento, es imagen en movimiento y este hecho es lo que nos impulsa o fuerza a pensar y completar ese discurso, desde la experiencia propia”. Por eso, celebrar este importante hito para el Idartes, es una invitación a pensar, a navegar en su narrativa audiovisual y descubrir nuestro rol como articuladores sociales.

La Cinemateca de Bogotá, en estos 50 años, se ha esforzado por ser, además de un espacio de exhibición cinematográfica, una oportunidad para la preservación de la memoria fílmica y un punto de encuentro para que los amantes del cine disfruten de las exposiciones permanentes y el descubrimiento de datos curiosos que conservan los libros y la colección de cuadernos de cine colombiano que reposan en su vasta Biblioteca Especializada en Cine y Medios Audiovisuales - BECMA: una invitación a construir nuestra propia conciencia histórica desde el lenguaje de las imágenes en movimiento.

El cine también tiene un vínculo con la realidad humana que nos convierte en testigos de los cambios sociales. Muestra de ello son los festivales propios que hemos creado en la Cinemateca de Bogotá para la discusión de la diversidad a través del Ciclo Rosa, dedicado al cine LGBTI+, que este año cumple su versión número 20; la Cita con el Cine Latinoamericano - CICLA que lleva ocho años sirviendo como escenario para interpretar las imágenes y los diálogos comunes de transformación política y social en América Latina; y el Ciclo Afro, que desde hace cinco años, se dedica a la memoria y herencia africana en nuestro país.

Así como el cine se ha convertido en parte activa de la configuración de la vida urbana, la Cinemateca de Bogotá es hoy un espacio vivo, donde la circulación de los ciudadanos la impulsa a reinventarse y abrir nuevas ofertas para amplificar el poder narrativo del cine a toda la familia. Con ofertas como Pelis por Bogotá que, desde el 2017, lleva la experiencia del cine por las diferentes localidades y el programa Vive la Cinemateca, el escenario de las artes audiovisuales en nuestra ciudad crea espacios para el uso social del tiempo con los niños, jóvenes y adultos, a través del disfrute de sus actividades, contenidos y servicios.

La Cinemateca de Bogotá también es una fuente para impulsar a creadores, productores, agrupaciones y realizadores  audiovisuales. A través de las diferentes becas, premios e incentivos del Programa Distrital de Estímulos, la Gerencia de Artes Audiovisuales del Idartes fomenta la investigación, la creación colectiva a partir de nuevas tecnologías, la reactivación de este sector y la promoción del patrimonio cultural audiovisual, desde narrativas que reten la cultura fílmica y la forma de contar historias.

El cine es una ventana abierta a nuestra realidad. Y esta realidad de celebrar 50 años de la Cinemateca de Bogotá es posible gracias a la firme convicción de cinéfilos, amigos, realizadores, productores, aliados del sector audiovisual y la ciudadanía que reconocen el valor que atesora una historia contada en imágenes vivas, imágenes que recrean lo que somos y anhelamos ser. 

Esta semana es de celebración #Cinemateca50Años y de vincularnos a la programación preparada en ‘Un espacio para ver en el tiempo’.