Cubana, bailarina y coreógrafa. Residente en Colombia desde hace más de 20 años, país al que llegó para hacer asistencia técnica y trabajar en distintas instituciones y academias relacionadas con el lenguaje de la danza. Ella es Yudy Morales, actualmente docente en la Universidad Distrital Francisco José de Caldas y varias veces seleccionada como jurado del Programa Distrital de Estímulos, iniciando en el 2004 con la evaluación de convocatorias relacionas con la danza contemporánea.

A lo largo de su vida profesional en Colombia, Yudy ha tenido una relación directa con la comunidad dancística de Bogotá. Su principal motivación para hacer parte del Banco de Jurados ha sido poder colaborar con el desarrollo de la producción artística y cultural de la ciudad, además, porque esta experiencia hace parte y aporta de manera importante a su proceso de formación y al trabajo que realiza como investigadora, gestora, docente y creadora de la danza.

Aunque para ella ser jurado representa una gran responsabilidad, es también gratificante poder dar la posibilidad a las personas de participar y tener un reconocimiento por su trabajo, abriendo el campo de incidencia del arte en la comunidad. “Es complicado, pero también muy importante poder seleccionar una propuesta cuando hay tantas buenas y especialmente artistas destacados con la posibilidad de dar mucho conocimiento al resto de la ciudad” señala.

Lo más gratificante de este proceso, según indica, es poder ser partícipe de los procesos y las actividades de la danza, así como de la evolución de este lenguaje artístico, abriendo cada vez más posibilidades para su desarrollo. “Con más de 40 años de trabajo en el mundo de la danza, hoy puedo decir que ésta es una de las formas de aportar a nuestro sector, lo que cual me genera mucha satisfacción; nuestra responsabilidad como actores y profesionales en el campo de la danza es también una forma de contribuir”, señala.

Y es que en el proceso de evaluación y selección de propuestas, los jurados tienen la posibilidad de hacer comentarios que, sin lugar a dudas, aportan al crecimiento, desarrollo y fortalecimiento de las artes en Bogotá, así como también pueden hacer las variaciones y las disposiciones para mejorar procesos que así lo requieren porque, como señala Yudy, los jurados siempre tienen algo que aportar, algo que decir, para que los procesos siempre sean con la mayor transparencia, claridad y cobertura posibles.

Sin embargo, durante este proceso se experimentan también algunos momentos difíciles a causa, principalmente, de lo complejo que puede llegar a ser la selección de una propuesta dentro de un abanico de posibilidades que se presentan por parte de los grupos o las personas naturales. “Tal vez lo más complicado para quienes hemos sido parte de esta experiencia es tener que escoger entre tantas buenas opciones porque se quede uno con el sinsabor de poder abrir más el espectro y dar participación a la mayor cantidad posible de participantes”, indica.

Antes de cerrar esta conversación, Yudy recuerda los primeros años de participación en el Banco de Jurados, cuando debía pasar su hoja de vida en formato físico para que pudiera ser evaluada: “eso siempre era muy engorroso por los tiempos que implicaba el proceso y por la cantidad de documentos requeridos”; sin embargo, hoy celebra la plataforma del Programa que hace el proceso mucho más dinámico y fácil: “es una posibilidad más amplia de registrarse y tener ahí un banco de personas con las capacidades y cualidades necesarias para hacer los procesos de curaduría que se necesita el Idartes”.

Esto como parte de la invitación para que otros artistas, no solo del campo de la danza sino en general del sector de las artes, se animen a ser parte del Banco de Jurados del Instituto Distrital de las Artes – Idartes: “solo quiero invitarlos a romper el miedo y entre todos seguir construyendo. Sería muy interesante tener una variedad de opiniones, de miradas y de formas de percibir y de sentir el mundo del arte y de la danza”.