Teatro en el Gaitán con el Grupo Móvil
Crónicas

Teatro en el Gaitán con el Grupo Móvil

En esta obra, se cruzaban las historias de los poetas Federico García Lorca, Federico Taborda Sibius y Julio Daniel Chaparro.

"¿Cámara y sonido grabando?, ¿luz de claqueta?; ¿estamos listos?", se le escuchó decir a uno de los miembros del equipo humano del Gaitán. Así, como empiezan cualquier grabación, es como empezó la de Calor a las cinco en punto de la tarde del Grupo Móvil, una obra de teatro que cuenta la historia de tres poetas, quienes salieron en busca de un poema y en su camino les dispararon.

Entre toma y toma, los actores hacían ejercicios de dicción y les preguntaban a los camarógrafos si estaban hablando correctamente, mirando hacia sus lentes. Pasar de lo presencial a lo virtual trae nuevas dinámicas para ellos. En esta obra, se cruzaban las historias de los poetas Federico García Lorca, Federico Taborda Sibius y Julio Daniel Chaparro, tres poetas que, aunque no tenía nada que ver ver el uno con el otro, escribieron un poema sobre la muerte 6 años antes de su asesinato.

En la escenografía que se había definido para la obra, sobresalían tres retratos pegados en las paredes. En medio de aquellos, un mueble que sostenía un libro de poesía. También había dos percheros en las esquinas, de los cuales colgaban un par de sombreros y una ruana. En frente de aquellos, tres sillas cuya ubicación confirmaba un triángulo bien definido.

La grabación de la obra avanzaba, y con aquella, algunos ajustes necesarios que surgían en el camino. Para Badillo, director del Grupo Móvil y de la obra, a veces había algunos movimientos exagerados o innecesarios. Hacía énfasis en la mirada a la cámara, en apegarse al guión y en cómo se veían los colores de la obra a través de los lentes. 

"Empecé a averiguar sobre un poeta que trabajó en El Espectador, Julio Daniel Chaparro, asesinado por los paramilitares. Una muerte muy parecida a la de Lorca. Y de esa forma llegué también a Federico Taborda, poeta de Granada,  Meta. Todos tenían la muerte en común", señaló Badillo sobre la razón que motivó la creación de esta obra, que en principio sólo se trataría de Lorca. "Fue una creación indisciplinar, colectiva, salida de lo tradicional", agregó enfático. 

La tarea no fue fácil. La pesquisa para encontrar  información sobre Taborda, en Granada, fue toda una proeza. Badillo buscó sobre su familia, sin contar mucha información. No parecía haber registro alguno. Finalmente, se topó con un profesor de ese municipio del Meta, quien había trabajado con Taborda. "Por lo menos de Julio Daniel había información, porque estuvo en El Espectador y hubo una gran nota sobre su muerte. Pero Taborda parecía no haber existido", comentó Badillo.

La obra, finalmente, fue llevada a cabo en tres actos, los cuales incluyeron fragmentos muy cortos de la vida de aquellos poetas. Los artistas que allí se retrataban provenían de, por un lado, Granada, España,  en el caso de García Lorca; de Granada, Meta, en el caso de Taborda; y de Segovia, Antioquia, la historia de Chaparro.

Todo la puesta en escena fue un juego de la palabra, de la poesía de aquellos hombres cuya muerte sigue aún en la impunidad. "Ni siquiera el cuerpo de Lorca aparece", añadió Badillo, tratando de impregnar la sorpresa de aquellos rasgos comunes de estos tres poetas. 

Luego de llevar a cabo los tres actos que conforman la obra, Badillo felicitó a su equipo de trabajo por el compromiso y la vehemencia de los actores al ejecutar cada una de las líneas del guión. Agradecido, destacó la idea de que esta obra es un intento por recuperar el valor de la palabra, la cual ha estado hoy en día desestimada y amenazada. "La palabra está en peligro permanente. Y ahora mucho más con este juego de la mentira, que estamos viendo ahora en el mundo,  a través de los políticos. La mentira, siempre, como un arma para acabar con la oposición", concluyó el artista, sobre esta obra que será presentada al público el próximo 7 de noviembre a las 8:00 pm., a través de idartesencasa.gov.co.

Por: Sebastián Hernández Noreña