Fotograma de Corazón de lata
Crónicas

¿Existe la fórmula del éxito?

La artista formadora Ángela Vanegas explica cómo los audiovisuales de sus estudiantes llegaron a festivales de cine internacionales.

 

Ángela Natalia Vanegas León, licenciada en artes visuales de la Universidad Pedagógica de Bogotá  es artista formadora del Programa Crea hace más de tres años. Sin embargo, los últimos meses han sido realmente especiales y no lo dice por estar viviendo una pandemia, sino porque varias de las realizaciones audiovisuales de sus estudiantes han sido seleccionadas en festivales internacionales de cine.

Así los cortometrajes Volver a la raíz, Corazón de lata y la fotonovela Adentro, fueron parte de la selección oficial del Festival Internacional de Cine Ojo de Pescado y el Stop Virus Film Festival respectivamente.

Para Vanegas en ese sentido, el 2020 ha sido fructífero porque le permitió a los colectivos buscar espacios de difusión para las obras que habían realizado y además les impulsó a encontrar otras dinámicas de creación colectiva.

“El confinamiento nos permitió a nosotros fortalecer mucho esa línea tan abandonada en el audiovisual que es la circulación. Muchos colectivos realizan cortos y producciones pero los dejan ahí, así que nos fortalecimos en la circulación de las piezas audiovisuales”, explica la artista formadora.

Sin embargo, más que haber encontrado los espacios propicios de exhibición, que las obras hayan sido escogidas entre cientos de productos para ser parte de festivales internacionales, demuestra la excelente calidad de las realizaciones de los estudiantes del Programa Crea.

Para Ángela, tal nivel de destreza y habilidad es uno de los ingredientes de la receta del éxito. Sin embargo, este se obtiene únicamente cuando quienes están vinculados a la creación están absolutamente comprometidos con la obra. “Cuando uno vincula diferentes actores que participan en la vida de los participantes, se vuelve un proyecto más allá que un trabajo solo del Crea”, explica.

Y es que en las circunstancias actuales, la creación artística ha reafirmado su capacidad para unir a las personas y su eficiencia para expresar emociones y sentimientos. Según Vanegas, estas dos características también son fundamentales a la hora de preguntarse por qué las obras producidas en el Programa Crea a menudo obtienen reconocimientos especiales.

“Nosotros por medio de la creación audiovisual logramos que nuestros estudiantes hagan catarsis de su situación actual (…) el audiovisual les permite una manera de desahogarse (…) entonces esa es también una de las herramientas que hace que ellos se comprometan tanto en un proyecto, que les entusiasme mucho”, explica Ángela.

Asimismo Ángela hace hincapié en que para posibilitar esas experiencias liberadoras, es necesario entablar una relación sincera y bidimensional entre los artistas formadores y los estudiantes. “Es en el diálogo permanente con ellos que uno va descubriendo la personalidad de cada uno; qué les gusta, qué los moviliza a participar en estos espacios… y creo que cuando uno logra hacer una conexión con el contexto del estudiante y con el contexto de formación es cuando se logran grandes resultados”.

Y es que precisamente la lectura y la comprensión de los contextos, es una habilidad que Ángela considera impajaritable en la enseñanza. “Creo que no tiene que generar un reconocimiento casi que individual porque el ejercicio de educar no es llenar a la gente de conocimientos y ya. Aquí pasa algo que es más complejo y es que tú trabajas con ellos por medio de herramientas que les enseñas, que tú misma acompañas, pero también herramientas que transforman y esa transformación tú la vives día a día”, afirma la artista formadora.

En el caso del Programa Crea del Instituto Distrital de las Artes – Idartes, para Vanegas otro de los grandes logros es que se generan procesos de creación artística por medio de encuentros dialógicos, de tal manera que ella, desde el área audiovisual ha encontrado en esta disciplina una herramienta para que sus estudiantes cuenten historias que de una u otra manera reflejan su entorno.

“Cuando uno los reconoce como como personas importantes y le da validez a eso que ellos piensan, que ellos imaginan, que ellos idean, les da una confianza que les permite precisamente apropiarse de esas lógicas”, añade.

Vanegas resalta en reiteradas ocasiones, que es importante que las dinámicas de creación se den orgánicamente sin necesidad de imponerlas.

“Precisamente uno les plantea lo que se va a hacer pero con cada grupo es un es un recorrido muy diferente, ellos mismos te trazan la ruta y no es una ruta directa (…) creo que es lo más bonito: reconocer también cuáles son esas acciones concretas que a ellos los atrapan”, explica la artista formadora.

Así que si a Ángela le preguntan cuáles son los ingredientes en la receta del éxito, mencionaría sin titubear: lograr que sus estudiantes se enamoren de los proyectos, permitir el diálogo y saber leer los contextos individuales. Sin embargo reconoce que no siempre el éxito significa hacer parte de eventos artísticos, el éxito puede representar que los estudiantes adquieran herramientas para la vida y es allí donde radica la importancia del Programa Crea.

“Este espacio les permitió reconocer ciertas habilidades que puede que ellos luego pueden o no fortalecer con una carrera profesional en artes pero creo que lo más importante es que las artes logran conectar con la vida misma; quién es uno, cómo quiere trabajar o cómo quiere volverse activo dentro de una sociedad”, finaliza Ángela Venegas.