Con la A de Artes
Este 8 de Marzo de 2020 por primera vez en la História, a la Sala del despacho de la Alcaldía de Bogotá, ingresó una obra de arte en la que emanan las voces de las mujeres, desde su creadora - la Colombiana, Vicky Neumann - hasta sus protagonistas, las Sufragistas de nuestro País, a quienes debemos la lucha por el acceso al voto y de allí a libertades y derechos civiles y políticos.
Este hecho no es menor, a través del lenguaje propuesto por las artes plásticas, en este caso por la pintura, la artista Vicky Neuman evidencia la lucha de nueve mujeres de las más importantes en la historia de Colombia, impulsoras del cambio y la transformación social en nuestro País y que hasta ahora no habían sido expresadas ni recordadas a través de este lenguaje artístico y mucho menos habían circulado correlatando las voces de hombres en la construcción del poder social y político de la ciudad y el país.
Los lenguajes de las diferentes disciplinas artísticas, nos proponen un sinnúmero de canales para hablar de lo que significa un lenguaje incluyente desde las artes. La mirada sobre estas múltiples formas de comunicar no sólo está suscrita a nombrar desde lo escrito a quienes han estado históricamente invisibilizadas como las mujeres, sino a optar por construir unas realidades alternativas que le entreguen el lugar y la voz a lo históricamente vulnerado.
Particularmente, los lenguajes incluyentes desde las diferentes disciplinas artísticas tendrían en común cuatro trazadores:
- En primer lugar, parten de la conciencia de la historia de la subordinación y del papel fundamental de las artes de dar lugar a lo invisible; con ello movilizando la transformación del status quo y de aquello que permanece hermético y como barrera de acceso a las voces poco escuchadas.
- En segundo lugar, de esa conciencia emerge la necesidad de nombrarlo, bien sea desde la escritura, la danza, el arte dramático, las artes plásticas, las artes visuales, las audiovisuales y la música.
- En tercer lugar, esa forma de nombrarlo incluye de manera específica y visible a las personas excluidas, así, las mujeres, las personas vulneradas en razón de su pertenencia étnica, su origen de clase, su orientación sexual, su identidad de género, su diversidad funcional, recuperan un papel central y protagonista en la obra de arte en donde se superan los estereotipos, se usan para ser denunciados o se proponen nuevas miradas para construir realidades que le den lugar a su vida y subjetividades.
- Finalmente, se reconocen las barreras impuestas por los diferentes cánones y se da lugar al arte producido por las mujeres en toda su diversidad, así como al importante papel que desempeñan en los procesos de investigación, creación, circulación y apropiación del arte.
Pensar entonces en la activación del lenguaje incluyente desde el Instituto de las Artes en Bogotá, el Idartes, nos ofrece un reto enorme y una apuesta que incluye pero sobrepasa, la mención en el lenguaje institucional de nuestra entidad, de quienes integramos el equipo, mujeres y hombres, y del gremio de artistas y de la ciudadanía desde sus diferentes características identitarias
-niñas y niños, personas jóvenes, adultas y adultos, personas adultas mayores, entre otras-
Caminar en la construcción del lenguaje incluyente implica que cada apuesta que construimos reconozca esos cuatro trazadores, sabemos que no es más fácil, sin embargo nuestro objetivo es que los lenguajes artísticos se articulen cada vez más con su potencial de transformación social y en estos cuatro años se puedan sumar al cambio que ha elegido la ciudadanía, un cambio liderado por las mujeres, en que sus voces sigan abriendo puertas a un nuevo contrato social y ambiental en la ciudad, una bogotá del siglo XXI.