100 años de Dora Castellanos, la poeta bogotana que hizo historia
El amor siempre ha inspirado y precisamente ese tema es una de las musas de Dora Echeverría de Castellanos, mejor conocida como Dora Castellanos, una artista de la palabra a la que el mundo vio partir el 12 de junio de 2023, por lo que este año se conmemora el primer aniversario de su muerte. Una parte de su obra se puede descubrir en 50 poemas de amor colombianos, una recopilación del programa Libro al Viento, cuyos ejemplares son de circulación libre, es decir, que no tienen ningún costo para quien quiera leerlos. Allí está publicado Hay algo en ti, un texto que demuestra su amor por el amor.
Nacida en 1924, en 2024 estaría festejando el centenario de natalicio, cien años de una vida que llenó de literatura. Periodista de profesión, escribió su primer libro, Clamor, cuando tenía menos de 20 años, mientras que el más reciente fue De paso por la vida, que presentó en 2023 en la Feria del Libro de Bogotá, dos obras que se suman a las tres decenas de libros publicados y varios inéditos que escribió, y a los 7.000 poemas que redactó.
Su vasta producción de escritos y la maestría con que dominaba las palabras, trascendió el género de la lírica, le mereció un puesto en la Academia Colombiana de la Lengua, a la cual llegó en 1978, consolidándose como la primera mujer en obtener un puesto en esta institución que para la época cumplía 107 años de haberse fundado.
También fue exaltada por su aporte a la literatura colombiana al recibir el premio Germán Saldarriaga del Valle y, en 1998, fue condecorada con la Gran Orden del Ministerio de Cultura de Colombia y, en el año 2000, fue designada miembro extranjero de la Academia Venezolana de la Lengua.
De sus obras se destacan Verdad de amor, Luz sedienta, Hiroshima amor mío, Zodíaco del Hombre, La Bolivaríada (dedicada al libertador Simón Bolívar), Año dos mil contigo y Con luz de tus estrellas, algunas de las cuales firmó bajo el seudónimo “Angélica”.
Dora Castellanos, la polifacética
Escribir poesía no fue su único trabajo pues, durante años, fue columnista y periodista, oficio por el cual recibió un premio Simón Bolívar. Pero su vida trascendió más allá de las letras, también fue diplomática en Caracas, Venezuela, país al que estaba unida profundamente, pues fue la tierra que vio nacer a su progenitor; además se desempeñó como secretaria privada de trece ministros de economía, secretaria de la Contraloría General de la Nación y relacionista.