Dramaturga, poeta, actriz, activista y exministra de Cultura, Patricia Ariza es una de las figuras actuales más destacadas del arte y la política colombiana. Conocida por  su compromiso con la transformación social, Ariza ha utilizado el teatro como una herramienta de crítica y reflexión. Recientemente, en el Teatro El Ensueño, presentó su obra Camilo, una puesta en escena en la que logró capturar la esencia de las complejidades de la vida espiritual y la lucha armada del sacerdote y rebelde Camilo Torres. El próximo 16 y 17 de agosto, regresa con la obra La historia del soldado y el combatiente, una versión libre inspirada en La Historia del Soldado de Ferdinand Ramuz. 

En entrevista con Idartes, Ariza habló sobre la relevancia del teatro en la construcción de memoria colectiva y del papel de las artes en la sociedad bogotana.   

¿Qué logros resaltaría de su carrera?

Empecemos diciendo que soy dramaturga, directora y actriz. Soy cofundadora del Teatro La Candelaria y de la Corporación Colombiana Teatro en 1966. 

Desde la Corporación hemos dirigido dos festivales, el Festival de Mujeres en Escena por la Paz, que tiene 33 años, y el Festival de Teatro Alternativo, que cuenta con aproximadamente 17 ediciones. Así mismo, contamos con las salas abiertas todo el año al público, donde trabajamos principalmente la dramaturgia nacional y latinoamericana. 

En otras facetas soy activista por la paz, fui la primera ministra de Cultura del gobierno actual y en este momento estoy trabajando en el Consejo Nacional de Paz.

¿Cuáles han sido sus motivaciones para continuar en el Teatro La Candelaria, y en todo el entorno de la cultural? 

Ha sido muy importante y gratificante porque el Teatro La Candelaria hace parte del Movimiento Teatral Colombiano. En primer lugar, porque es un grupo de dedicación sistemática al teatro, además de que tenemos una sala independiente que está programada durante todo el año y finalmente porque hacemos obras de creación colectiva originales del grupo. Así mismo, hemos trabajado en un laboratorio de la mano con el Teatro Experimental de Cali.

La creación colectiva fue declarada Patrimonio Inmaterial de la Ciudad de Bogotá en  diciembre y nos encontramos trabajando en el Plan Especial de Salvaguarda (PES) con la finalidad de proteger esta metodología. 

¿Cómo cree usted que el arte y  el teatro han contribuido a la transformación social y cultural de Colombia?

Considero que el teatro, el cual tiene muchos artistas conscientes que asumen la responsabilidad gracias a su sensibilidad social, es el que más ha contribuido al relato de nación, es decir, a la historia de Colombia, del conflicto que vivimos por medio de las obras de teatro., Esto ha  contribuido mucho a la sensibilidad social y personal. 

La gente que no tiene contacto con los espacios culturales como el teatro, los conciertos, el cine, entre otros, va reduciendo su sensibilidad sin darse cuenta. 

El teatro es un movimiento con un pensamiento crítico, el cual no tiene una buena cabida en la institucionalidad. 

¿Qué nos puede contar sobre la obra de teatro Camilo?

La obra Camilo, que se presentó en el Teatro El Ensueño, tiene una calidad impresionante.  Nos habla del conflicto que estamos viviendo hoy día en el país. Esta obra lleva a la gente a otro lugar, con el tema de la nacionalidad, llegando a los sentimientos, a los aspectos y sobre todo es de interés en la gente joven. 

¿Qué le ha parecido el Teatro el ensueño?, ¿cuál considera que ha sido el aporte que  hace a la localidad?

Nosotros hemos participado desde el inicio de la programación del Teatro, nos pareció una iniciativa extraordinaria porque descentraliza la cultura. Tradicionalmente las acciones, los actos culturales se hacen en los espacios tradicionales, en el centro de la ciudad,  en Chapinero o en el norte, pero casi nadie se acuerda del sur y mucho menos de Ciudad Bolívar. Por tal motivo es formidable, por un lado el teatro y por otro el público.

¿Qué debemos hacer para que las nuevas generaciones sientan el arte, el teatro, la danza y otras expresiones como parte suya y quieran seguir estudiando y aportando a este mundo de la cultura y el arte?

Eso que usted pregunta es muy importante porque nadie puede amar lo que no conoce.

Es necesario que en todos los colegios exista la enseñanza artística, por una parte, y por otra.  el disfrute también. Es decir, que los estudiantes vean teatro, que existan espacios para conciertos, que tengan la posibilidad de estar en contacto con la danza, con la música, con todas las artes. Teniendo en cuenta esto, es importante que los niños y jóvenes vayan conociendo de estos temas y espacios culturales, para que empiecen a conocer y entender de qué se trata. 

¿Cómo llega el teatro a las localidades y territorios?

En Bogotá existen varias salas independientes de teatro en los barrios, que son muy buenas, hacen un teatro excelente y merecen todo el apoyo. El teatro está en los barrios, nosotros estamos en el barrio de La Candelaria, por ejemplo, que es un barrio y gran parte del surgimiento de este barrio se ha dado por la presencia de las salas.

Aquí en Madelena hay ocho salas independientes de teatro donde tienen festivales alternativos de mujeres, entre otros. Estos espacios sirven para que las personas, los colectivos, los grupos, se den a conocer en la localidad.