Una mujer sonrie frente a una figura que está haciendo en papel maché
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De búhos y elefantes

Una ventana al interior de los participantes del Programa Crea

Gladys Machado, una apasionada del arte, transforma sus vivencias en criaturas híbridas llenas de simbolismo en uno de los talleres de formación del Programa Crea del Instituto Distrital de las Artes – Idartes. Este espacio, que ella describe como mágico y terapéutico, es su refugio y su motor creativo. Aquí, cada ejercicio la acerca más a su mundo interior, mientras comparte esta experiencia con un grupo conformado, mas que compañeros, por quienes se ha convertido en su familia.

En la mesa grupal que se encuentra en el centro del aula, Gladys Machado trabaja concentrada en su obra: un híbrido de búho, elefante y mariposa que simboliza aspectos esenciales de su vida. “Me gustan los búhos porque son misteriosos y sabios y el elefante que representa para mí la calma y el poder. Por eso los elegí para mi creación”, comenta con una sonrisa mientras da los últimos toques a las alas de su criatura fantástica.

Gladys es una de las participantes más entusiastas del taller de artes plásticas del Crea Villemar, un espacio que ella describe como “mágico y divertido”. Desde el primer día que cruzó la puerta de este centro de formación artística, se sintió atrapada por la atmósfera creativa y el compañerismo que encontró. “Aquí disfruto cada minuto. Todo lo que nos enseña la profe es novedoso y creativo, y siempre estoy pensando en qué voy a crear para la próxima clase”, dice con entusiasmo.

El taller en el que participa Gladys está dirigido por Laura, una formadora que ha logrado construir un ambiente familiar entre los asistentes. “Ella es como nuestra madre adoptiva. Nos ha guiado y apoyado durante estos años, y gracias a ella muchos hemos descubierto talentos que ni sabíamos que teníamos”, explica Jairo Barragán Bernal, otro de los participantes que ha estado en el programa por más de cinco años.

Jairo, quien en un principio no encontraba un grupo al cual unirse debido edad, finalmente encontró en el Crea Villemar el espacio que tanto buscaba. “Lo que sucede es que cada experiencia aquí nos marca. Todos los viernes hay algo nuevo, algo más llamativo que nos enamora un poquito más de este programa”, afirma. Para él, el taller no es solo un lugar para aprender técnicas artísticas, sino un espacio de crecimiento personal y de construcción de una comunidad.

El grupo ha explorado diversas técnicas a lo largo de los años: desde el uso del lápiz y la acuarela hasta la pintura al óleo y el acrílico en gran formato. Cada nueva técnica ha representado un desafío, pero también una oportunidad para que los participantes mejoren sus habilidades El trabajo de cada de los miembros del taller ha sido expuesto en oeventos propios del Programa Crea, que Jairo describe como “el premio a la labor que hacemos”.

Mientras Gladys sigue trabajando en su híbrido, comenta lo mucho que disfruta de estos desafíos creativos. “A mí siempre me ha gustado la pintura, pero hasta ahora estoy aprendiendo a dibujar. Me encanta mucho el color y todo lo que hacemos aquí”, comparte. Su obra actual, con la cabeza de un búho, el cuerpo de un elefante y alas de mariposa, es un reflejo de su personalidad y de las cualidades que admira en estos animales.

El proceso de creación de Gladys no es solo una actividad artística, sino también una forma de conectar con sus emociones y experiencias de vida. “Los elementos que elijo representan algo de mi vida, de mis vivencias y con lo que me identifico. Por eso quizás estoy creando esto”, explica mientras detalla las enredaderas y flores que rodean a su criatura híbrida.

Al igual que Gladys, muchos otros adultos han encontrado en el Crea Villemar un espacio donde pueden explorar sus inquietudes artísticas y crecer como personas. Jairo lo resume de manera poética: “Crea es una oportunidad, un espacio y una forma de vida. Aquí, aquellos que no somos ni chicha ni limonada, ni tan jóvenes ni de la tercera edad, podemos tomar un rumbo y convertirnos en algo extraordinario, como un vino fino que se va mejorando con el tiempo”.

En el Crea Villemar, el arte se convierte en un medio para descubrir nuevos aspectos de uno mismo y para construir una comunidad solidaria y creativa. Y es precisamente esta comunidad la que mantiene a Gladys, Jairo y muchos otros regresando cada semana, ansiosos por aprender algo nuevo, compartir sus experiencias y  seguir creciendo juntos.

Quienes como Gladys y Jairo, tienen una pasión por el arte o simplemente quieren descubrir un nuevo talento, el Programa Crea es el lugar perfecto. En los más de 20 centros de formación, los asistentes podrán encontrar un espacio lleno de creatividad, compañerismo y oportunidades para crecer.