Tractatus Fantasmagóricum
El Tractatus Phantasmagóricum, o de cómo atrapar fantasmas, es una pieza escénica pensada desde la noción de libro y estructurada a partir de capítulos, para ser instaurada en el espacio arquitectónico como una forma de escritura mediante un dispositivo de proyección anacrónico. El libro vivo, esto es, activado escénicamente por la acción y la presencia del cuerpo, intenta ser la reconstrucción de otro libro (Tratado de fantasmas escrito aproximadamente entre mediados del siglo XIX y el primer tercio del XX, cuyo autor/a permanece en el anonimato) a partir del hallazgo de algunos fragmentos o folios del mismo, en donde además de jugar con las relaciones entre texto e imagen, se desdibujaban los límites entre la ficción y la realidad.
Ante el conocimiento de la existencia de aquel material y de las posibilidades creativas allí contenidas, surgió la idea de adaptarlo performáticamente a algunas de las imágenes, memorias y experiencias que hacen parte del archivo personal (de la autora), pudiendo así desarrollar el proyecto en relación a una pregunta por los fantasmas que invaden y colonizan nuestra mirada.