Una Reina Africana con sentido comunitario

Elisa Cangá es una imponente mujer afrocolombiana, ama actuar, cantar y bailar, todo esto lo hace muy bien y lo pone a disposición de su comunidad en la localidad cuarta de San Cristóbal, muy cerca de los cerros. 

Más que por su nombre de pila, es conocida como Reina Africana, un nombre artístico que  salió en la época en la que migró a España; por su majestuosa presencia sus amigos y conocidos empezaron a llamarla African Queen, y así es reconocida a nivel nacional e internacional. Nombre con el que se siente totalmente identificada. 

Su historia de vida inicia en el municipio de Buenaventura en el Valle del Cauca, ahí nació en medio de una vegetación espesa, un clima tropical y en el centro del transporte marítimo y terrestre.  

Ella es una mujer fuerte, su vida no ha sido fácil pues viene de un padre muy estricto que le marcó sus recuerdos de infancia por los golpes. A su mamá la describe a una mujer más amorosa y suave que el algodón. Los tropiezos de la vida la han hecho forjar ese carácter decidido y de liderazgo en el que encontró un motor de búsqueda para ayudar a las personas que se encuentren en territorios de vulnerabilidad a través del arte y la cultura. 

En la localidad de San Cristóbal hay una fundación que lleva su nombre artístico, Reina Africana, exactamente en el barrio Libertadores. El origen de esta fundación es un hecho muy doloroso para la vida de Elisa y para la de cualquier ser humano que asuma el rol de madre o padre. La vida de uno de sus hijos terminó en el momento en que unos ladrones decidieron asesinarlo por robarle unas zapatillas. Desde este episodio Elisa se propuso trabajar por no ver a más jóvenes perdidos en la calle robando, asesinando o prostituyéndose. 

“Para mí el arte es transformador desde el punto que se mire, sea a través de las diferentes danzas del mundo, la música, el canto, los instrumentos las artes plásticas, todo esto ayuda mucho a un cambio súper importante en los seres humanos. Cuando el arte y la cultura invaden el alma, el corazón y el espíritu hace que ese ser humano sea diferente, que sea amoroso y respetuoso, el arte lo convierte en un ser sensible lleno de paz”, afirma Elisa al mencionar que el arte es el camino que conduce al bienestar de las personas. 

Con la Fundación Sociocultural Afrocolombiana Reina Africana, Elisa atiende desde el año 2005 a niños, jóvenes, adultos mayores, y por supuesto, mujeres. Con este espacio ella busca fortalecer procesos artísticos de sectores populares, y aportar al crecimiento cultural de las familias, fomentando actividades de integración y crecimiento en cada uno de los participantes.

Con el Instituto Distrital de las Artes – Idartes, Reina Africana ha realizado dos proyectos de formación artística en los años 2015 y 2016, en danza, hip hop y artes plásticas entre otras. Llevando esta oferta a localidades como San Cristóbal, Usme, Fontibón y Ciudad Bolívar entre otros. Y en el año 2017 acompañó procesos sobre convivencia interétnica.

“Para mí fue muy importante que Idartes pusiera los ojos en nuestra fundación y al proceso que estamos realizando en la localidad en pro del bienestar de nuestros jóvenes y la comunidad en general.  No solo trabajamos con población afrodescendiente, sino con todas las poblaciones, porque particularmente para mi, todos los seres humanos tenemos derecho a la participación en el marco del arte y la cultura.  El arte no tiene color”, señala. 

Elisa quiere impregnar y compartir sus raíces afrocolombianas con la comunidad, por eso en su fundación las personas tienen la total libertad de capacitarse en bailes afrocolombianos, danza moderna, música del Pacífico, percusión, formación de la historia afro y géneros como el hip hop y rap entre otros, sin importar su grupo poblacional. 

También tiene un proyecto de rumba antiestrés, con el componente de conciencia corporal dirigido a las mujeres en pro del reconocimiento de su autoestima y empoderamiento. Asimismo, realiza anualmente un festival denominado Inter Artes San Cristóbal, en los barrios Nueva Delhi, Gaviotas y Libertadores.

Quienes la conocen manifiestan que es una mujer verraca, que sabe salir de sus problemas de manera creativa, una diosa de ébano que es inspiración para todas las personas con las que coincide a su paso.

Por Lina Vásquez