Orejas multiespecie, un ejercicio de escucha para niñas y niños
En la fábula especulativa La historia de Camille: Las niñas y niños del compost, Donna Haraway propone un futuro en el que las relaciones multiespecie –entre humanos y no humanos– son vitales para volver a habitar las ruinas de un mundo que fue destruido.
Pero, ¿a qué suenan los vínculos entre especies? ¿Cómo conviven los animales, las máquinas, los humanos y las plantas en el paisaje sonoro? y, ¿cómo podemos, desde lenguajes artísticos como la creación sonora, imaginar posibles devenires?
En el Laboratorio Orejas Multiespecies, que estará a cargo de Sebastián Sandoval Quimbayo y Ana Núñez Rodríguez, niñas y niños podrán explorar su entorno y los vínculos que existen entre especies por medio de la escucha, lo que también les permitirá imaginar y crear narrativas y posibles ucronías de nuestra Tierra, como lo plantea Haraway en su relato.
La escucha y la creación colectiva serán herramientas fundamentales para este laboratorio, pues le permitirá a las niñas y niños de los 7 a los 12 años profundizar su relación con el entorno, entendiendo no solo de donde provienen los sonidos que identifican, sino a diferenciar a las especies y cómo conviven en el paisaje sonoro.
“Nos gusta la idea de abordar y habitar esos mundos que están destruidos y cómo podemos, a través de determinadas prácticas artísticas como la escucha y la creación sonora, transformar estos mundos en ruinas” explica Sandoval Quimbayo.
El laboratorio, proyecto ganador de la Beca Plataforma Bogotá en arte, ciencia y tecnología 2022, se realizará en cuatro módulos: biofonías, geofonías y antropofonías, concluyendo con una sesión llamada Partituras de la tierra, un ejercicio de dibujo, lectura y composición sonora colectiva. Cada uno explorará una fuente de sonido distinta y potenciará el ejercicio de la escucha.
“Algo que me ha interesado en mi proceso creativo es cómo a partir de determinados lenguajes artísticos podemos transformar o generar cuestionamientos que nos permitan ahondar en temas que nos acompañan en esta nueva era geológica: el Antropoceno”, expone Sandoval Quimbayo, quien también realizó su residencia Tramas para ecosistemas fraccionados sobre esta problemática.
El Laboratorio Orejas multiespecies será un espacio pedagógico para niñas y niños que, como núcleo central, aboga por el sonido como instrumento y así imaginar posibles prácticas de cuidado para un planeta herido y generar colectivamente narrativas para escribir historias de florecimiento.
Las sesiones se desarrollarán de forma presencial del 1 al 29 de julio todos los sábados de 9:00 a.m. a 12:30 p.m. en Plataforma Bogotá, ubicada en el segundo piso del Planetario de Bogotá.
Las inscripciones estarán abiertas hasta el 26 de junio a las 5:00 p.m. La lista de participantes seleccionados se publicará el 23 de junio en la página de Invitaciones Públicas y en la página web de Plataforma Bogotá.
Toda la programación e inscripciones en este enlace.
Sobre los laboratoristas
Sebastián Sandoval Quimbayo es artista visual, sonoro e interdisciplinar de la Facultad de Artes ASAB de la Universidad Distrital y máster en Arte Sonoro de la Universidad de Barcelona, con estudios en Sonología en el Conservatorio Real de La Haya en Países Bajos. Ha participado en múltiples exhibiciones a nivel nacional y en el exterior ha realizado residencias y exposiciones en países como Argentina, Canadá, Chile, España, Países Bajos, Japón y México.
Ana Núñez Rodríguez estudió Fotografía Documental y Creación Contemporánea en IDEP Barcelona, cuenta con un posgrado en Fotografía de la Universidad Nacional de Colombia y una maestría en Fotografía y Sociedad por la Royal Academy of Art (KABK) de La Haya. En su trabajo ahonda en las políticas de la identidad, conectando su propia experiencia y navegando entre ambas realidades culturales con otras voces. Utiliza la imagen para iniciar nuevos diálogos que desvelan legados coloniales olvidados y cuestionan los impactos de la memoria colectiva y el patrimonio cultural en la identidad.