Las Frailejonas
Crónicas

El día del campesino y la campesina con Las Frailejonas

Un grupo de siete campesinas de la localidad de Sumapaz que replantea el rol de la mujer en el campo a través del las artes.

El Ministerio de Cultura concibe el Día del Campesino como una fecha emblemática para reconocer la labor de las y los campesinos del país en el desarrollo económico, la seguridad alimentaria y la preservación de las tradiciones culturales de las zonas rurales de Colombia. Desde el Instituto Distrital de las Artes – Idartes, la Subdirección de las Artes y Grupos Sociales y Poblacionales extendemos este reconocimiento, y para resaltar su aporte conversamos con dos integrantes de Las Frailejonas, un grupo de mujeres artistas de la localidad de Sumapaz.

Sandra Suárez y Daniela Rojas son madre e hija. Ambas habitan la localidad número 20 del Distrito Capital de Bogotá: Sumapaz, específicamente el corregimiento de Nazareth. Al referirse sobre ellas mismas lo hacen de este modo: “somos campesinas”. De hecho, de su esencia rural y del deseo de conservar su territorio nacieron Las Frailejonas, un grupo de mujeres que utilizan el arte dramático para expresar un mensaje en pro de conservar al espacio al que ellas, apropiadamente, llaman nuestro.

Al indagar sobre el porqué de su nombre, es inevitable no recurrir a uno de los mayores representantes de la flora del páramo de Sumapaz: los frailejones, que fueron bautizados así porque a la distancia parecían frailes, miembros de las órdenes religiosas mendicantes, aquellos que renuncian a la riqueza y optan por el trabajo evangelizador, apostólico. En el caso de Las Frailejonas, ellas se decidieron por caracterizar personajes inspirados en su vida misma o en la de otros campesinos, y el trabajo de evangelización religioso lo sustituyeron por el de formular un mensaje que reivindica el valor de su territorio y su riqueza natural, también el de ellas como responsables y representantes de su cuidado a través de obras de teatro y danza.

Sandra cuenta que actualmente Las Frailejonas están conformadas por siete mujeres, sin embargo, en sus inicios eran doce. Atribuye a la vida misma y a sus azares que hoy sean el número que son. Pero esto no es un impedimento para continuar reproduciendo el discurso conservacionista en su localidad y tampoco de llevarlo a otras geografías. El año pasado descendieron desde los 3.500 m.s.v.m. del páramo hasta los 534 m.s.v.m. de Cubarral, Meta, y allí interpretaron una de sus obras. “Se trató de una empresaria que quería comprarnos nuestro territorio”, cuenta Daniela. En el desenlace de la historia, por supuesto, no lo venden.

El trabajo que realizan Sandra y Daniela a través del arte representa no solo su interés particular, sino el de toda una colectividad, al mismo tiempo comunican un mensaje profundo y contundente sobre cómo los roles de género han cambiado en la historia, inclusive en los contextos más tradicionales e históricamente conservadores como lo pueden ser las áreas rurales. Sandra indica que generaciones atrás el lugar de las campesinas estaba reducido al hogar, la tierra y los hijos, pero hoy en día conocen más sobre sus derechos. El espectro de posibilidades para las mujeres en el campo se ha ampliado y continúa en expansión.

El Día del Campesino se festeja en Colombia el primer domingo de cada mes de acuerdo con el Decreto 135 de 1965, el cual indica que en todos los municipios de Colombia se exaltarán “los méritos y la laboriosidad de las personas dedicadas a las labores agrícolas o ganaderas en la respectiva jurisdicción”.

Por David Escobar De Lavalle