Amor de Manuela y Simón
Necesitamos mitos, sí. Pero mitos verdaderos. Como es verdadero que antes de cada batalla, casi siempre, el general Bolívar pedía organizar grandes bailes con los músicos del lugar. Claro, bailes sin chicha ni alcohol alguno, si no el chuchaqui habría significado la derrota al día siguiente. Pero sí con la música y los músicos de los pueblos a donde llegaba el ejército libertador. La independencia fue una revolución a ritmo de los cantos bailados locales. Manuelita escribió dos frases memorables: “La memoria también se inventa.” “La historia no se la cuenta, se la hace.” Con ellas podríamos describir las pretensiones de la ficción artística y teatral: hacer la historia en la escena, inventar artísticamente la memoria de la verdad.
Es frecuente que sólo el rodeo por la ficción es el que nos deje vislumbrar lo real, la verdad, y compartir nuestra memoria como un sueño colectivo. La otra ilusión de este montaje es sugerir, en un sueño de ficciones escénicas a la Manuela Libertadora, la Manuela Libertaria, la Manuela Libertad: su vida, su personalidad, sus hechos; sugerirla en sólo unas pocas escenas inventadas a partir de sus diarios y de sus cartas y de fragmentos tomados del vasto archivo de rumores y papeles ocultos y dispersos.
La contamos como un sueño y un viaje por los territorios y ciudades donde ella y Simón vivieron, amaron y combatieron por el sueño de una América grande, libre, alegre y feliz, ese mítico país aún no fundado.
La Sala de Teatro Seki Sano, se une a la celebración del cumpleaños de Bogotá con Bogoteatro, evento en el que 27 salas del Programa Distrital de Salas Concertadas del Instituto Distrital de las Artes - Idartes y la Gerencia de Arte Dramático ofrecerán funciones de entrada gratuita el 3 de agosto.