Debes seguir. No puedo seguir. Seguiré
Poco a poco nos hemos ido cansando de la derrota, de soportar los ciclos repetitivos de crecimiento y colapso que se acompañan de los discursos de un fin inminente y una catástrofe espectacular. Votamos, marchamos, resistimos. Trabajamos todo el día para pagar deudas y estamos perpetuamente enchufados. Constantemente lidiamos con las presiones de ser “jóvenes”, y por lo tanto, supuestamente, responsables de soportar el presente e imaginar el futuro.
El agotamiento parece ser uno de los sentimientos más comunes a nuestros tiempos: agotamiento de los recursos físicos y energéticos, así como de los cuerpos y las mentes. Pero en la medida que el agotamiento contradice demandas de efectividad y creencia inquebrantables en el progreso, bien podría ser un punto de partida para una nueva forma de vida. Tal vez significa que puede haber otras maneras de persistir, de agotar todas las posibilidades: darlo todo o acabar con todo.
Debes seguir. No puedo seguir. Seguiré que se expondrá en el Espacio Odeón es una investigación sobre diferentes formas de resistencia, repetición, rechazo, transgresión, ensayo y error, en la que el agotamiento se manifiesta a la vez como fatiga y como intención.